Cuerpo incorrupto de Jacinta de Jesús Marto
20 DE FEBRERO 2022 / 102 ANIVERSARIO DE LA MUERTE DE LA PASTORCITA JACINTA MARTO, A LA QUE SE LE APARECIÓ LA VIRGEN EN FÁTIMA
Yo Belén de la Paz fui en mi anterior encarnación Jacinta de Jesús Marto.
Donde hay un plan de luz, hay un plan de oscuridad.
Jacinta de Jesús Marto, vino al mundo con una alta misión de luz y que yo recuerde sufrió el primer gran ataque de la oscuridad a los tres años, en el desarrollo de las apariciones, mucho fue lo que sufrió al igual que los otros dos pastorcitos, la incomprensión de mi madre, de mi familia, los continuos ataques, desprecios e insultos de los habitantes del pueblo, los continuos interrogatorios tanto locales como eclesiásticos, que primero fueron del párroco del pueblo, pero más adelante vino otra autoridad eclesiástica de más autoridad y buceando en las memorias de cuando fui Jacinta y estando viviendo en Fátima durante cinco años cumpliendo con la misión que allí me llevó, recordé todo mi dolor de todo lo acontecido, esta autoridad me presionaba hasta el martirio insoportable por mí y era obsceno, me tocaba los muslos y acercaba su boca muy cerca de mí para hablarme, su aliento me daba asco y sus toqueteos también. Y mi alma quería gritar “DEJARME EN PAZ”
El corazón tiene memoria y me acostumbre a que mi memoria no se la lleve el viento.
Ayer día 19 de febrero de 2022, hice una publicación en mi canal de telegram: “Corazón de la Dama Blanca” en la que hablé de los abusos que sufrí en esta vida, está claro que ya afloraban en mí, las memorias de la muerte de Jacinta. Todos los años me sucede, todos los años a partir del día 17 de febrero ya se me abren las memorias de la muerte de Jacinta.
En la vida en la que fui Jacinta, recordé como en muchas ocasiones la Madre me adentró en la Ciudad de Luz y en mi memoria están las estancias y una gran fuente de agua acristalada y lumínica sanadora…, y allí siendo Jacinta y al lado de la fuente en una de las ocasiones en las que allí me llevó me puso su mano en mi alto corazón y con una energía de fuego grabó todo, todo lo acontecido en las apariciones de Fátima y puso unas semillas de información grabadas también a fuego en mi alto corazón, una información no verbal, para que en esta vida la hiciera consciente, ya que era la información de la misión y entre otras cosas para que no me la arrancaran en los interrogatorios.
Y por eso del alto voltaje de esa impresión se abrió una llaga en mi pecho, pero también pude sentir la embriaguez de ese fuego de gan amor en mi pecho.
Lucía dijo una vez que: “Pensaba que Jacinta fue la que recibió de Nuestra Señora una mayor abundancia de gracia, y un mejor conocimiento de Dios y de la virtud” y decía: “¡Amo tanto a Dios!, en algunos momentos, me parece que tengo un fuego en mi corazón, pero no me quema”
Jacinta nació en el pueblo de Aljustrel, el 11 de marzo de 1910 y murió el 20 de febrero de 1920, a la edad de nueve años faltándole tan sólo un mes para cumplir los diez años.
Su hermano Francisco murió un año antes que Jacinta y el dolor tan profundo que sentí me atravesó el alma, y sufrí mucho con la muerte de mi hermano, que para entonces yo también estaba enferma, poco después de la muerte de Francisco y como resultado de la bronconeumonía, a Jacinta se le desarrolló una pleuresía purulenta, acompañada por otras complicaciones, un día le confiesa a su prima Lucía: “La Virgen ha venido a verme y me ha preguntado si quería seguir convirtiendo pecadores. Respondí que sí y Ella me ha dicho que iré pronto a un hospital y que sufriré mucho, pero que lo padezca todo por la conversión de los hombres que mal actúan, me ha dicho que mi madre me acompañará, pero que luego quedaré sola”. Y así fue.
Poco más adelante, por orden del médico fue llevada al hospital de Vila Nova, donde fue sometida a un tratamiento por dos meses. Al regresar a su casa, volvió como había partido, pero con una gran llaga en el pecho que necesitaba ser medicada diariamente, pero por falta de una adecuada cura y limpieza, le sobrevino a la llaga una infección progresiva que le resultó a Jacinta un tormento. Era un martirio continuo, que sufría sin quejarse.
En enero de 1920, un doctor especialista recomienda el traslado de Jacinta al hospital de Lisboa. Esta partida fue muy dolorosa para Jacinta pues tuvo que separarse de toda su familia y de Lucia.
Antes de partir le dice a Lucía: “Ya falta poco para irme al Cielo. Tú quedas aquí para decir que Dios quiere establecer en el mundo la devoción al Inmaculado Corazón de María, cuando vayas a decirlo, no te escondas. Di a toda la gente que Dios nos concede las gracias por mediación de la intercesión del Inmaculado Corazón de María. Que las pidan a ella, si yo pudiese meter en el corazón de toda la gente la luz que tengo aquí dentro en el pecho, que me está abrasando y me hace gustar tanto del Corazón de Jesús y del Corazón de María”
Mi madre me acompañó al hospital, pero tras unos días tuvo que regresar a casa y quedé sola, Jacinta llegó al hospital y el 10 de febrero tuvo lugar la operación, le quitaron dos costillas del lado izquierdo, donde quedó una llaga ancha como una mano. Los dolores eran espantosos, sobre todo en el momento de la cura, su paciencia fue la de una mártir.
En esta vida comprendí que esa llaga era el estigma de la llaga de Jesús.
Tres días antes de morir le dice a la enfermera “La Santísima Virgen se me ha aparecido y me ha comunicado que dentro de tres días moriré y que al momento de mi muerte vendrá a por mí a acompañarme y desde ese momento se me han quitado los dolores.
El 20 de febrero de 1920, sobre las seis de la tarde, Jacinta dijo que se encontraba mal y pidió los últimos sacramentos y esa misma noche murió.
Puedo decir como Belén de la Paz, que la Divina Madre tal y como prometió estaba a mi lado en la hora de mi muerte como Jacinta y justo en mi última exhalación le dije: “Madre a ti encomiendo mi Espíritu” y tal y como me dijo vino a buscarme para acompañarme y me llevó con ella a la Ciudad de Luz, donde permanecí siguiendo con la misión hasta mi siguiente encarnación como Belén de la Paz.
El 17 de febrero de 2020, como todos los años, se me abrieron las memorias de la muerte de Jacinta, y en un proceso de liberación muy profundo a lo largo de los tres días antes del día 20 de febrero de 2020, pude ver a tod@s y cada uno de los que estaban despejando de mi campo y cuerpo de luz, y de alguna manera puede ver como la propia energía del equilibrio natural los azotaba para que comprendieran, y cambiaran. También en ese dolor de liberación profunda que estaba teniendo se me presentaron para liberar memorias de muertes traumáticas, relacionadas con traiciones para quitarme de en medio y apoderarse de la misión que estaba llevando a cabo. Algunos de ellos ya los había detectado en esta vida y forman parte de las personas sabotaje que encarnaron para ir en contra y distorsionar el plan de luz de mí misión.
Atravesando estaba esas muertes y el dolor que sentí en ellas, liberando…, liberando a los enemigos ocultos, a los judas de mi vida a un nivel más profundo, y que ahora en ese gran salto y cambio que estaba dando hace dos años, volvían al acecho a nivel astral para abortarlo todo, la misión, ya que además de mi trabajo personal, en esos momentos estaba librando una batalla con la oscuridad, para poder despejarlo todo y poder anclar todo a tierra, haciendo un trabajo planetario, que no querían se diera, y los ataques y oposición tanto de encarnados como de los no encarnados, están servidos. Como es natural.
La misión no es mi misión, la misión que llevo a cabo, es una misión planetaria ya que trabajo con el alma planetaria y todo eso es lo que se pretende distorsionar, estas personas encarnan para servir a las fuerzas opuestas y abortar el plan de luz, me los he encontrado en más vidas…, los conozco muy bien. Y todo se iba disipando y los iban alejando y retirando de toda esa red que van creando sirviendo al plan de oscuridad para contrarrestar la luz, para que no creciera y la Ciudad de Luz no se expandiera, a pesar de eso no han podido abortar la misión pues he ido atravesándolo todo y anclada está, y con toda esa labor, por fin pude llegar a casa y con toda esta energía que bajo se terminó de despejar todo y con todo eso, se empiezo a encarnar y bajar aquí muchas cosas, entre 17, 18 y 19 de febrero del 2020, lo puede culminar todo, habiendo despejado los conductos por los que todo se manifiesta y se ancla a tierra, los conductos por donde debía circular la nueva información de los nuevos códigos y durante estos tres días tuve el examen final y lo aprobé con matrícula de honor, habiendo contribuido en gran medida a limpiar al planeta de oscuridad con respecto a todo esto, tanto a nivel personal como a nivel planetario he efectuado todo este despeje ya que mi misión es planetaria y mi cuerpo de luz es el cuerpo de luz del planeta, lo bajo, y lo bajo, lo encarno y lo expando ya que manejo el alma planetaria con mi frecuencia.
Y todo ello es un regalo para quien esté preparado a incorporarlo y trabajarlo, a nadie se le regala nada, no se nos regala nada. Detrás de todo debe haber un trabajo personal que lo avale con la frecuencia necesaria de activación e incorporación pasado por experiencia de vida. Debía además abrir todo esto para tod@s pero además para que puedan encarnar los cuerpos solares de l@s 27 kumaras de lo cual he hablado en uno de mis vídeos.
Yo inicio y abro camino, pero los demás deberán trabajarlo para poder conectar con esa frecuencia que ya está aquí.
En febrero del año 2020, mantuve una gran batalla y terminé exhausta. Fue toda una batalla librada siendo muy consciente en todo momento. Estuve librando memorias de algunas muertes que sucedieron cuando cumplía con mis misiones de vida. Y como no, estuve liberando memorias de la muerte de la pastorcita Jacinta Marto, que el 20 de febrero de 2020, fue el centenario de su muerte, y un día muy importante para la humanidad.
Ya se me estaba anunciando tres días antes de la muerte, tal y como aconteció con Jacinta Marto, que tres días antes se le anunció su muerte.
El día 18 de febrero de 2020, me tocó hacer este trabajo de liberación que se presentó para que pudiera meterle mano, conciencia, respiración y energía, y lo que vi y a la vez se me comunicó fue que a pesar de haberme trasladado a Luelmo para seguir aquí con la misión y que para entonces llevaba en Luelmo un año y siete meses, que a pesar de ese tiempo transcurrido, aún permanecía en Fátima gran parte de la red de mi cuerpo de luz y de mi impronta, la cual al tomar total conciencia el día 18 de febrero de 2020, empecé a liberar y a retirar de Fátima totalmente para que no quedara allí ni rastro ni de mi red de luz ni de mi impronta y comprendí y así se me hizo saber y comprender, que debía de hacerlo para que la iglesia no siguiera mercadeando con mi energía y la energía de las apariciones, al menos sostenida por mí y al hacer esto recogía todo para traérmelo a mí y al proyecto de luz que estoy llevando a cabo en el Centro que abierto en Luelmo, para hacer todo el Plan de luz en un nuevo foco de la Nueva Tierra, y con ello insuflarlo con toda la potencia de energía del cúmulo de toda la potencia de lo que estaba anclando en esos momentos. Y con ello he pude vislumbrar que mi compromiso con Fátima y la vieja tierra, había terminado, y todo ello culminó el 20 de febrero de 2020, centenario de mi muerte como la pastorcita Jacinta Marto.
El 13 de julio de 2019, asistí y fui llevada a hacer un trabajo interplanetario de la alineación entonces de los dobles y cuerpos de luz de los planetas, para que meses más tarde se pudiera dar también con los cuerpos físicos de estos planetas, abriendo el 20 de febrero de 2020 ese vórtice portal de manera física. Y que por ese vórtice tal y como explique en su día tiene forma de gran triangulo abierto desde el Sol de nuestro sistema solar y galaxia. Este vórtice que culminó el 20 de febrero de 2020, su apertura abrió nuestra realidad a una realidad más amplia y conexión, abrió la puerta de la nueva tierra a una nueva realidad. Pero como digo tan sólo se ha hecho a nivel físico la alineación y apertura a través de los planetas personales, la que yo viví y ayudé a realizar a nivel de los dobles de los cuerpos de luz de los planetas fue también con los planetas transpersonales y eso abrió algo que en el futuro se dará también a nivel físico.
El 20 de febrero de 2020, con todo esto y por todo ello, se cerró Fátima a frecuencias elevadas ya que el poder eclesiástico se apoderó indebidamente de todo este centro de poder con sus energías del control para mercadear con lo divino en beneficio propio, desvirtuando y manipulando los mensajes recibidos de la Madre para el control de Fátima y de las almas de toda la humanidad. Y hasta aquí hemos llegado. Fátima se cerró y no quedó nada, se le quito a la iglesia el manejo de lo divino y del mercadeo de lo sagrado, de lo espiritual y de las almas humanas desde el centro que se abrió en Fátima, lo que se abre se puede cerrar y todo se cierra. Y tan sólo quedara un portal abierto a Dios sabe qué, al control.
Cuando hace un año se empezaron las obras de construcción del proyecto aguas LUZ, empezaron una sucesión de nuevos ataques a toda esta misión para que no pudiera ver la luz, tras un año muy intenso de lidiar con todas las fuerzas opuestas, se ha conseguido despejar y terminar con todo, siendo una gran victoria para la LUZ de este proyecto y misión y hoy 20 de febrero de 2022, siento una serenidad y paz inmensa, sabiendo que todo está colocado, ordenado tal y como debe ser y por fin he hallado descanso. Ahora todo fluirá pues se han superado todos los ataques, retos, pruebas y desafíos a este respecto y la obra seguirá, y no descansaré hasta que este culminada y finalizada la obra de las Aguas de LUZ.
El 20 de febrero de 2020, siendo el centenario de mi muerte, siendo yo la pastorcita Jacinta Marto, se hizo justicia equilibrándolo todo para la liberación de almas, quitándole a la iglesia el poder del mercadeo y manejo de la energía de la Madre Universal y Cósmica a través de ese portal abierto que fue Fátima y yo Belén de la Paz en ese día tan grandioso para tod@s y que tan importante fue y es para mí, me despedí de ese lugar para siempre y ella, la Madre también, anunciando ese día tal y como me dijo: “Mi presencia a partir del 20 de febrero de 2020 ya no estará más en Fátima y con ello culmino y cierro todo un ciclo”
El 20 de febrero de 1920, sobre las seis de la tarde, Jacinta dijo que se encontraba mal y pidió los últimos sacramentos y esa misma noche murió.
Puedo decir como Belén de la Paz, que la Divina Madre tal y como prometió estaba a mi lado en la hora de mi muerte como Jacinta y justo en la última exhalación, le dije: “Madre a ti encomiendo mi Espíritu” y tal y como me dijo vino a buscarme para acompañarme y me llevó con ella a la Ciudad de Luz, a los reinos de las ciudades intraterrenas, donde permanecí siguiendo con la misión hasta mi siguiente encarnación como Belén de la Paz.
El cuerpo de Jacinta Marto, después de unos años de su muerte, fue trasladado al Santuario de Fátima, los milagros fueron parte de su vida y también lo fueron a partir de su muerte, cuando, abrieron su sepulcro, como consecuencia del traslado, y quince años después de su muerte, encontraron su cuerpo incorrupto.
La Madre les dio a los pastorcitos mensajes proféticos. Los mensajes de Fátima y la historia real de todo lo acontecido en torno a los pastorcitos y a las apariciones, han sido manipulados de una manera bestial y muy descarada por la iglesia. Así como las memorias de Lucía.
El 18 de abril de 1989, el papa Juan Pablo II, declaró a Francisco y Jacinta Venerables. El 13 de mayo de 1981, el papa Juan Pablo II sufre un atentado en la Plaza de San Pedro, y esto fue un claro toque de atención de la Madre al poder eclesiástico. El 12 y 13 de mayo de 1982 Juan Pablo II, viaja a Fátima como peregrino para agradecer el haber sobrevivido al atentado sufrido exactamente un año antes. El 13 de mayo de 2000, Francisco y Jacinta Marto, fueron beatificados por el papa Juan Pablo II, en su visita al Santuario de Fátima y en presencia de Lucía su prima, la única pastorcita que sobrevivió. El lema de la beatificación fue: “Contemplar como Francisco y Amar como Jacinta”. Los días 12 y 13 de mayo de 2017 siendo el centenario de la primera aparición, el papa Francisco visitó Fátima, para celebrar el centenario y en la misa que celebró en la mañana del 13 de mayo de 2017 y a la cual yo asistí en el Santuario de Fátima, el papa canonizo a Francisco y Jacinta Marto, convirtiéndolos en Santos y así elevándolos a los altares, por su misión, por su servicio y sacrificio y por los miles de milagros que a través de ellos se han realizado, milagros comprobados, investigados y testificados, y de ahí su santidad.
Jacinta decía como he dicho antes: ¡Amo tanto a Dios! En algunos momentos, me parece que tengo un fuego en mi corazón, pero no me quema.
Yo Belén de la Paz, los cuatro primeros años de mi misión y residiendo en Famita, fui atacada energéticamente de muy diversas maneras, los ataques del poder eclesiástico fueron bestiales, sufrí calumnias, críticas despiadadas y un largo etc. y tuve los estigmas en las manos y en los pies, los estigmas fueron a nivel interno que no externo ni visibles, pero el dolor es el mismo.
Para cuando llegó el año 2017, el centenario de las apariciones en Fátima, culmine con éxito la Misión Ciudad de Luz y mi pecho, mi alto corazón ardía en fuego al igual que el de Jacinta Marto, o sea, el mío, a partir del 13 de mayo de 2017, los día 13 de las apariciones siendo todas ellas el centenario de cada aparición, se me hicieron una serie de fotos en las que aparezco con mi Alto Corazón enaltecido, regalo de la Madre, mi corazón ardía por la misión, por la victoria de la misión, sentí un gran amor por la humanidad con mi misión de entrega total y absoluta, mi corazón se enalteció.
En el Año 2017 hicieron santa a Jacinta Marto y yo culminé la Misión allí, siendo la victoria de la Misión de luz y al hacerla santa de alguna manera también me hicieron a mí y me sentí reconocida y recompensada por la misión. Seguí viviendo un año más en Fátima culminando y cerrando y el 3 de Julio de 2018 partí hacia Luelmo de Sayago donde sigo con la misión a otro nivel.
Y DOY LAS GRACIAS POR TODO
La iglesia se apoderó de Fatima. La iglesia siguiendo su dinámica de abuso, se apoderó de Fátima, cuando era un centro de la Madre para la humanidad no para su uso y beneficio y su control, allí era tal, que no dejaba e interfería que lo más divino descendiera, personalmente a mí, el control de la iglesia me atacó cruelmente a nivel energético durante el desarrollo de mi misión y a nivel físico.
Para cuando me trasladé a Luelmo de Sayago y antes de partir, el vórtice de Sirio al que yo llamaba el recorrido de la “U” se retiró una vez cumplida la misión y se levantó el templo lumínico de Fátima para llevarlo y trasladarlo a Luelmo de Sayago, lugar en el que continúo desarrollando la misión y donde he creado el Santuario de la Madre y el Santuario de Milagros. Así como la Ciudad de Luz e Intraterrena.
En mi video “Aviso importante sobre las líneas del Tiempo, cuidado con las líneas del Tiempo”, explico más desarrollado, él porque del traslado de la Misión de Fátima a Luelmo de Sayago, Un lugar puro alejado de las energías y sistemas del control, un templo de luz de la nueva tierra.
Me fui de Fátima (Portugal) y llegué a Luelmo (España) que está situado en España, pero a quince kilómetros tan sólo de Portugal, ya que mi misión entre otras cosas consiste en la unión de Iberia, que es la unión de España con Portugal.
En estas vidas que relato los milagros sucedían y siguen sucediendo a través de la Madre, siendo Jacinta Marto y en vida a través de mi se hicieron milagros y desde mi muerte mi sepulcro en Fátima esta siempre lleno de papelitos con peticiones y los milagros se suceden unos a otros desde las apariciones en 1917 y es por eso que a Jacinta la canonizaron haciéndola santa.
Desde la creación del Santuario de la Madre y anclaje de la Ciudad de Luz e intraterrena en Luelmo de Sayago, han acontecido ya innumerables sanaciones, liberaciones, sanaciones espontáneas y milagros los acontecidos desde este faro de luz.
La Iglesia se apoderó de Fátima y es por eso que el 20 de febrero de 2020, siendo el centenario de la primera aparición en Fátima, se le quitó a la iglesia haciendo justicia y equilibrándolo todo y en el orden más elevado Fátima se cerró y allí, que el poder eclesiástico del control se merienden unos a otros, ya que es lo único que les queda.
En el centenario de la muerte de Jacinta Marto, todo se cerró y se retiró y nada después de ese día quedó, el tiempo lo pone todo en su lugar.
Yo Belén de la Paz elevo el agua a una elevada potencia y sano al mundo.
Y doy fin a este mensaje diciendo que el canal de La Madre es el único camino seguro directo a la luz para ascender y trascender.
NO LO OLVIDÉIS NUNCA
ESTOY MÁS QUE SATISFECHA CON LOS RESULTADOS DE TODA MI OBRA Y MISIÓN
¡¡¡ALELUYA!!!
Gracias a tod@s y gracias por tanto por siempre. AMÉN
MISIÓN LIBERACIÓN DE ALMAS DE LAS GARRAS DEL PLAN DE LA OSCURIDAD / LIBERACIÓN Y ASCENSIÓN PLANETARIA / LIBERACIÓN Y SANACIÓN DE ALMAS
Esta es una misión que estoy llevando a cabo desde este centro abierto como faro y antena para la Misión de la Nueva tierra. Misión despertar de la conciencia colectiva, Liberación de almas, buscando la paz y la concordia
Misión Planetaria e Interplanetaria
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